Ma. Paz Lestido
Esperar en la parada el transporte para ir a la universidad no es algo que en general amerite una foto. Pero si esa parada es la del subte de Massachusetts y la universidad es Harvard, las cosas cambian. Ese es el caso de la protagonista de la imagen, Ma. Paz Lestido, una alumni UM que en agosto estará sentada en un salón de clases de la universidad más antigua de EEUU.
Ma. Paz ingresó a la Facultad de Derecho (FDER) de la UM en 2010. Como cuenta en la siguiente entrevista, la UM le pareció una universidad llena de oportunidades. Lo mejor de todo, es que las supo aprovechar. Entre ellas, destaca la posibilidad de formar parte —como participante y luego como coach— en competencias de arbitraje internacional, un mundo que asegura que brinda una “formación excepcional” y una gran proyección académica y laboral.
Al igual que muchos estudiantes de Derecho del mundo, se propuso estudiar en Harvard. Y lo logró. Fue aceptada y en agosto comenzará un LL.M. (Master of Laws) con aproximadamente 180 estudiantes de 70 países. Es un programa full-time que dura un año académico y permite elegir cursos y seminarios muy distintos, entre una lista de alrededor de 500 opciones, y también materias de otras facultades.
¿Por qué decidiste estudiar Derecho y por qué elegiste la UM?
Cuando era chica tenía muy claro que quería ser abogada. Siempre consideré a la Justicia como un pilar fundamental para la convivencia social. Siendo una persona con muchas inquietudes, al terminar Bachillerato, la carrera de Abogacía parecía ser la más acertada. Estudiar Derecho me permitía aprender sobre todos los aspectos de la vida en sociedad y estar preparada para su dinamismo constante.
Al momento de elegir dónde estudiar, la UM parecía ser la mejor opción. Era reconocida localmente por el nivel de sus estudiantes, su perfil, así como por su alta inserción laboral. Además, incluía un programa de Derecho Anglosajón, que no tenían otras universidades, permitía estudiar simultáneamente Abogacía y Notariado y, entre otras cosas, ofrecía la posibilidad de hacer un intercambio académico, que no siempre es posible para los estudiantes de Derecho. Todo ello, en cinco años. En cierta medida, era la universidad que ofrecía mejores oportunidades y puedo afirmar que las aproveché y continúo aprovechando al día de hoy. De hecho, en el año 2012 realicé un intercambio académico en la Universidad de Navarra. Asimismo, participé y fui coach en más de una competencia de arbitraje internacional. Integré la cátedra de Técnicas de Negociación, Conciliación y Arbitraje y actualmente integro la cátedra de Derecho de los Títulos Valores. También participé del proyecto de investigación de Derecho Jurisprudencial de la Facultad de Derecho. Naturalmente, la UM te impulsa a desarrollarte como profesional y te abre muchas puertas para lograrlo.
Como contás, participaste en competencias de arbitraje internacional y ahora fuiste una de la coaches del reciente certamen en Viena, en donde los alumnos de la UM empataron en el tercer puesto con la Universidad de Columbia, ¿en qué medida formar parte de estas actividades contribuyó a tu formación profesional? ¿Te parece que influyó en que te aceptaran en Harvard?
Sin duda. Las competencias te dan una formación excepcional. No sólo aprendes sobre arbitraje y compraventa internacional, sino que, además, aprendes a pensar y argumentar como un verdadero abogado. Si bien implican mucho esfuerzo y dedicación, con las competencias uno adquiere herramientas valiosas que posiblemente no las genere en otro ámbito y que son muy útiles para el desempeño en facultad y para el ejercicio de la profesión. Además, las competencias te ponen en contacto con destacados profesionales y estudiantes de Derecho de todas partes del mundo. Participar en las competencias te demuestra que estamos a nivel y que es posible aspirar a un lugar en las mejores universidades, como es Harvard.
¿Qué expectativas tenés?
Poder estudiar en una de las mejores universidades del mundo es una oportunidad inigualable. El programa que ofrece Harvard es muy rico y te permite tomar cursos dictados por profesores referentes en sus áreas de estudio y abogados destacados a nivel mundial, por lo que espero que sea un año de mucho aprendizaje y desarrollo profesional. Por otra parte, espero que sea un año de crecimiento y superación personal; poder compartir el máster con gente de todas partes del mundo me entusiasma mucho y espero que ese intercambio cultural me ayude a obtener una visión más rica y comprensiva. Creo que Harvard es el ambiente más estimulante para ello. Además, este año tendrá un condimento especial ya que se cumplen los 200 años de la Facultad de Derecho (Harvard Law School) por lo que va a estar acompañado de una serie de eventos muy interesantes. Las expectativas son muchas y espero poder tomar el mayor provecho de esta experiencia.
¿Cuáles son tus planes a futuro?
Al terminar el Master me gustaría trabajar en Estados Unidos o Europa y adquirir experiencia práctica en un estudio jurídico. Sería muy valioso para mi desempeño como profesional ya que allí están los estudios jurídicos más importantes. Estoy abierta a las oportunidades que se presenten, pero sin duda pretendo regresar a Uruguay y continuar trabajando como abogada y enseñando en facultad. Confieso que también me gustaría poder volcar lo aprendido en Harvard para contribuir de alguna manera al desarrollo económico y social del país; con todas las oportunidades que he tenido y herramientas que me ha dado la carrera siento que tengo un asunto pendiente en esta materia.
Entrevista realizada en junio de 2017.