Graduación de maestrías y especializaciones
El Ballroom del Radisson Victoria Plaza fue el lugar elegido para la graduación de maestrías y especializaciones de la Universidad de Montevideo, donde se entregó el birrete a quienes concluyeron sus estudios de posgrados avalados por el Ministerio de Educación y Cultura. Después de procesos que incluyeron aprendizaje y sacrificio, los magísters celebraron con satisfacción y orgullo.
La ceremonia estuvo presidida por el rector, Enrique Etchevarren, y Alejandro Cid y Elaisa Varela, miembros de Rectorado. En el escenario se ubicaron también quienes darían los birretes en nombre de las diferentes unidades académicas: Dr. Miguel Casanova, decano de Facultad de Derecho; Dr. Nicolás Nin, director del Centro de Ciencias Biomédicas; Lic. Joaquín Ramos, MBA, Director del MBA del IEEM; Dr. Francisco O' Reilly, decano de Facultad de Humanidades y Educación; Dra. Patricia Schroeder, directora de la Maestría en Dirección de Comunicación y Dr. Rafael Sotelo, decano de Facultad de Ingeniería.
En total, se entregaron 150 títulos de posgrado. El grupo más numeroso fue el de la Facultad de Ciencias Empresariales y Economía, que reconoció a 41 graduados en Contabilidad y Técnica Tributaria, Economía, y Finanzas. Luego la de Derecho, con 35 titulados con graduados de Administrativo Económico, LL.M., Procesal y Litigación, e Integración y Comercio Institucional.
El IEEM reconoció a 20 magísters en Dirección de Empresas de Salud (MDES), y el Centro de Ciencias Biomédicas otorgó birretes a 18 especialistas en Medicina de Emergencia y 1 en Traumatología y Ortopedia.
La Facultad de Humanidades y Educación brindó 17 títulos. Dos de magíster en Historia y 15 de magíster en Lengua Inglesa y Educación Intercultural Bilingüe, siendo esta la primera generación de exalumnos. Luego 16 personas fueron homenajeadas por su logro como director de Comunicación, y otros dos se recibieron de magíster en Investigación Aplicada en Ingeniería.
Un camino que permitió crecer
En sus discursos, los representantes de cada unidad académica destacaron la huella que dejó en ellos la Universidad y remarcaron el comienzo de una nueva etapa. “Hemos hecho un camino que no solo nos ha formado profesionalmente, sino que también nos ha permitido crecer como individuos”, declaró Josefina Álvarez, del MDES.
“Hoy celebramos no solo el logro académico, sino también los valores que esta experiencia nos ha dejado: constancia, compromiso y la búsqueda incansable de la verdad. Valores que, como bien señala la misión de la Universidad de Montevideo, tienen un propósito trascendente”, señaló por ejemplo Guillermo Stock, de Ingeniería.
El representante de Humanidades, Luis Steneri, invitó a “abrazar la curiosidad y la valentía”, y con la autoridad que le daban sus canas, dijo que “nunca es tarde para reinventarse, para aprender algo nuevo, para construir un puente entre nuestras pasiones y nuestras profesiones”. Santiago Calero, quien habló en nombre de los egresados de Ciencias Empresariales y Economía, se emocionó varias veces a lo largo de su discurso, en el que destacó el esfuerzo y los vínculos creados. “Ahora es el momento de aplicar el conocimiento y las competencias adquiridas, menuda responsabilidad tenemos, y lo haremos con la convicción de que marcaremos la diferencia en donde sea que tengamos o podamos intervenir”, invitó.
"Que Uruguay sea cada vez mejor"
Al final fue el turno del rector ofrecer unas palabras a los graduados. Primero, confesó que se congratuló al escuchar las palabras de los exalumnos, “ya que en ellos se reconocen aspectos fundamentales de modelo universitario UM”.
“La Universidad de Montevideo quiere ser un ambiente de cooperación, un lugar para trabajar con otros. Queremos que Uruguay sea cada vez mejor, nuestra sociedad se merece ese esfuerzo. La universidad tendrá siempre sus puertas abiertas a todas las personas de buena voluntad, aun en la diferencia o la discrepancia en cuestiones contingentes”, remarcó.
Al final, le recordó a los egresados que “la universidad tiene sus puertas abiertas” a todos sus graduados, y por lo tanto a ellos. Los felicitó nuevamente y los despidió con un “hasta siempre”.
Los aplausos estallaron cuando todos los titulados lanzaron sus birretes al aire, y continuaron mientras se retiraban en fila de la sala. Después se cambiaron por abrazos, encuentros, fotos, entregas de flores y otras muestras de cariño. Para todos fue una noche para el recuerdo.