Desde hace algunos años, la Dirección de Relaciones Internacionales de la Universidad de Montevideo (UM), organiza un taller de internacionalización que congrega a profesores, coordinadores y autoridades de las distintas facultades y centros de la UM, así como a gran parte del personal de diferentes áreas de servicio y administración de la institución.

En esta séptima edición del taller, que tuvo lugar el martes 17 de abril en la sede central de la Universidad, la propuesta comenzó con un desglose del Plan Internacional 2018, presentado por Luisa Peirano, directora de Relaciones Internacionales, Lucía Curone, encargada de movilidad de alumnos internacionales, y Francisca Otegui, encargada de Programas Académicos y Desarrollo Internacional. A continuación, el director del Departamento de Sistemas, Michael Hobbins, realizó una presentación sobre la nueva reglamentación europea de protección de datos personales, a la que le sucedió una puesta a punto sobre la internacionalización del IEEM -la Escuela de Negocios de la UM-, dirigida por Joaquín Ramos y Carlos Folle. El módulo final contó con los comentarios del decano de la Facultad de Derecho de la UM, Nicolás Etcheverry y el decano de Facultad de Ingeniería Claudio Ruibal, quienes estuvieron presentes en la primera edición del programa UM-LSE, que se llevó a cabo en Londres en marzo de este año.

El rector Dr. Juan Manuel Gutiérrez Carrau abrió el evento con una reflexión sobre este proceso, que se encuentra en la columna vertebral de la Universidad de Montevideo:

“La internacionalización está en la visión de la UM. Estamos todos involucrados en esto, y cada vez más. Se manifiesta en cosas grandes y pequeñas, no solo en los programas académicos de excelencia, sino también en pequeños detalles que hacen la diferencia; por ejemplo, atendiendo bien a los alumnos internacionales, sonreírles, escucharlos y darles acogida”.

El Dr. Gutiérrez Carrau también subrayó el desarrollo de nuevos convenios que suman más de 140 acuerdos con universidades de prestigio de distintas partes del mundo, así como la llegada y salida creciente de tantos estudiantes y profesores internacionales y locales, destacando este proceso como un “enriquecimiento recíproco”.

Para cerrar el evento, se realizó un sorteo de un pasaje a Buenos Aires entre los presentes, a modo de seguir brindando motivos para explorar nuevas experiencias, y se brindó un espacio de intercambios en torno a una mesa de snacks para compartir.