Alumnos FIUM desarrollan propuestas de impacto social
Los alumnos de la Facultad de Ingeniería de la UM (FIUM) combinaron intereses personales con su formación universitaria y desarrollaron soluciones a problemáticas sociales en sus tesis finales de carrera. Crearon desde apps para evitar siniestros de tránsito hasta lentes que detectan obstáculos para asistir a personas ciegas en la calle.
Dispositivo de detección de síntomas de sueño y distracciones al volante
En 2020 se registraron 17.562 siniestros de tránsito que contrajeron 400 fallecimientos y más de 21.000 heridos. Muchas veces, los accidentes son el resultado de conductores que se duermen al volante. Esta realidad llamó la atención de Matías Britos, Santiago Zito y Martín Hounie, tres alumnos de FIUM que eligieron el tema para su proyecto final de carrera.
Con el apoyo de UNASEV, desarrollaron un dispositivo universal de fácil y rápida instalación que, a partir de un reconocimiento facial, logra detectar síntomas de sueño y conductores dormidos. Uno de los primeros desafíos consistió en crear un mecanismo preciso que identificara bostezos, largos pestañeos y visiones distraídas para todas las caras. Ante cualquiera de estos síntomas, se emite una alarma por los parlantes que invita al conductor a prestar atención o a descansar antes de seguir.
El resultado fue exitoso y actualmente compite en el mercado internacional por su bajo costo, pero los alumnos de la UM decidieron ir a más y diseñaron una web que reúne datos relevantes para generar estadísticas de calidad. En el sitio se pueden apreciar los recorridos, la velocidad del vehículo, las frenadas bruscas, entre otros datos útiles: “Saber que es una problemática real que se vive hoy en día fue una motivación para nosotros”, destacó Britos.
Movilidad asistida para invidentes en transporte público
Las personas con ceguera atraviesan múltiples desafíos en su día a día, uno de ellos es el momento de subirse a un transporte público. Algo que parece tan simple como buscar en una aplicación el recorrido de un ómnibus o escribir un destino, para otros no lo es.
Stephanie Mendonça, Valentina Kunze y Victoria Tejera, con el apoyo de la Intendencia de Montevideo, diseñaron una aplicación totalmente apta para personas ciegas, que da indicaciones de transporte público en Montevideo. Posee dos funcionalidades: leer la pantalla y asistir por voz. La aplicación recibe datos actualizados de ubicaciones de ómnibus y avisa a los usuarios en dónde se encuentran.
El proyecto de las alumnas ha logrado facilitar e integrar a esta población en la movilidad social y se ha enriquecido mediante pruebas con invidentes, que les han ayudado a entender las principales dificultades a las que se enfrentan y las han motivado a encontrar una solución. Kunze comentó que uno de los highlights del proyecto fue que el público objetivo les dijera lo mucho que le servía.
Sistema de desplazamiento para no videntes
Por su parte, el alumno Lukas Bergengruen también se enfocó en asistir a las personas no videntes y creó un sistema que detecta obstáculos para ayudar a transitar por la calle. El dispositivo consiste en unos lentes, hechos con inteligencia artificial, que son capaces de percibir objetos de cercanía inmediata. La información recibida se traduce y transmite al usuario mediante auriculares de conducción ósea, que están ubicados en los lentes y dejan libre el conducto auditivo para no perder el sonido ambiente. La solución final es fácil de portar, económica y fue diseñada con la experiencia y validación de referentes en el área del Centro Nacional de Discapacidad Visual del MIDES.
“Lo innovador de este proyecto es el método. Si bien existen soluciones que ayudan a personas ciegas a explorar un ambiente, ninguna está especializada en asistirlas al momento de caminar por la calle. Algunas te hacen entrar en una habitación y van nombrando todos los objetos que hay pero, de esa forma, el usuario demora demasiado en avanzar, necesita algo más ágil y que se actualice a medida que avanza, para eso sirven los lentes. ¡Y lo mejor de todo es que son baratos!”, destacó Bergengruen.
Una plataforma y una aplicación: dos soluciones para los centros educativos
Las diferentes problemáticas organizativas en los colegios inspiraron a Sebastián Cura, Juan Pablo Zufriategui y José Pedro Chifflet a crear dos propuestas: una plataforma de evaluación de recursos humanos y una aplicación para facilitar la organización de clases, ambas para centros de educación. La plataforma Eduvaluer consiste en la realización de autoevaluaciones y evaluaciones a docentes para ver el progreso del personal en el tiempo. Por su parte, la aplicación Composer surge como un sistema en el que se ubica a los niños en diferentes clases, según sus afinidades. Con la plataforma en funcionamiento desde hace más de un año, y habiendo realizado las pruebas necesarias para verificar la operatividad de la aplicación, los alumnos de la UM han podido comprobar el valor que este servicio puede brindarle a las instituciones educativas.
Diseño de prototipo de prótesis biónica para personas con amputación transfemoral
Con millones de amputaciones anuales, el mundo necesita prótesis para mejorar la calidad de vida de las personas que las usan. Su costo es de varios miles de dólares, lo cual deja a una gran parte de la población con dispositivos de poca asistencia o tecnología obsoleta.
La tesis de fin de carrera del alumno Maximiliano Palay apuntó a crear un prototipo de prótesis biónica para personas con amputaciones transfemorales, a un precio comparable al de un teléfono celular. Para lograr un resultado de buena calidad utilizó componentes de hobby e impresión 3D. La prótesis cuenta con un procesador y usa técnicas de machine learning para determinar el comportamiento a través de un sensor inercial. Palay estuvo en contacto con el responsable del CENATT (Centro Nacional de Ayudas Técnicas y Tecnológicas), tuvieron algunas reuniones para ayudar en la parte técnica del proyecto y, desde la institución, dejaron en claro que les interesa el desarrollo de este tipo de productos.
El tema del proyecto está basado en una tesis doctoral del MIT y el alumno contó cómo surgió la idea: “Hace años vi una charla TED de Hugh Herr, el director de MIT Biomechatronics, en la que contaba que tenía una amputación transtibial bilateral y se veían unas prótesis biónicas impresionantes. Siempre me gustó la robótica y ver que él recuperó toda funcionalidad con esa prótesis me pareció alucinante”, destacó.
Y agregó: “En 2021 encontré un video en YouTube de Everett Lawson, un ingeniero del MIT que trabajó en su propia prótesis y aparecía Herr. ¡Me acordaba bien claro de él! Lo que más me llamó la atención fue que entendía bastante sobre los componentes que usó y cómo funcionaban. Eso me llevó a preguntarme: ‘¿podría hacer una?’ El impacto social que generaría fue una gran motivación y logré encontrar un buen balance entre el costo y los resultados. ¡Ver a una persona usando mi prótesis sería la frutilla de la torta!”.