“Somos una generación de mujeres que venimos a patear el tablero”

Lorena Ponce de León habló sobre el liderazgo femenino y su experiencia para compaginar su vida profesional y personal
“Somos una generación de mujeres que venimos a patear el tablero”

El segundo día del Iberoamerican Work Challenge Forum cerró con broche de oro con el panel de mujeres líderes, en el que las ponentes brindaron consejos, desde su experiencia profesional y personal, sobre el liderazgo de las mujeres en el mundo laboral.  

“En nuestro país, en lo que hay que seguir trabajando es en la igualdad de salario: hay un 30% menos en el salario de las mujeres frente a los hombres, en el mismo rango y misma responsabilidad” comentó la primera dama de Uruguay, Lorena Ponce de León, en el encuentro de empleo juvenil organizado por doce universidades de la región, entre ellas, la Universidad de Montevideo. “Y creo que lo hemos estado evolucionando”, agregó.  
 
Preparar un terreno laboral fértil y diverso  

“Somos una generación de mujeres que vinimos a patear el tablero, como quien dice, vinimos a dar el ejemplo”, manifestó, previo a recordar que, en su primera obra grande [como paisajista], no se cruzó con ninguna mujer, salvo una telefonista y una secretaria, de las 2.000 personas que aproximadamente estaban trabajando.   

Esa construcción fue el Hipódromo de Maroñas, hace dieciséis años. “Hoy en día, me encuentro con mujeres todo el tiempo y, yo creo que, sin forzar y de a poco, lo estamos haciendo naturalmente”.  

Sin embargo, comentó que en las construcciones —lugares donde manifiesta trabajar mucho— actualmente solo hay un 6% de mujeres. “Yo siempre digo que, en base al respeto, a la firmeza y al demostrar que uno sabe, se puede manejar en el mundo fácilmente”, acentuó la primera dama.  

A partir de su experiencia, opinó que las mujeres son polifacéticas: “Tenemos la capacidad de hacer y pensar muchas cosas a la vez. Las que somos madres o fuimos madres, que a los dos meses estábamos trabajando las ocho horas, porque era propio el emprendimiento y no había nadie a quien delegárselo 100%, sabemos que realmente se puede, pero hay que estar organizada”. 

Los martes, miércoles y jueves, Lorena Ponce de León, los dedica —voluntaria y honorariamente— a trabajar por su país y para aquellos emprendedores que, a través de mentorías y conversaciones con expertos, buscan fortalecer su trabajo en Sembrando. Explicó que lo hacen “en base a mentorías individuales y conversaciones con 240 expertos voluntarios de una bolsa de trabajo, que nos donan una hora por mes para poder trabajar con emprendedores, en el mano a mano, para poder intercambiar y ver cómo pueden hacer para mejorar”.  

Luego, se apartó otros dos días en la semana que los dedica a ser 100% paisajista; mientras que, los sábados —cuando las medidas sanitarias lo permitían— jugaba partidos de hockey e iba a los entrenamientos de los dos equipos que integra.   

En el webinar, destacó que tiene “un gran compañero” [su esposo, el presidente Luis Lacalle Pou].“Ese compañerismo que se generó entre los dos fue construido”, aclaró, “con muchas diferencias y muchos aciertos”. Recordó que se casó hace veinte años, cuando ella tenía 23 y él 26: “Sentí un gran amigo del cual entendía que la prioridad era que los dos pudiéramos desarrollarnos de alguna manera para ser felices”.   

Comentó que viene de una familia en la que su madre siempre trabajó, por lo que la educación en la casa la considera fundamental: “Qué responsabilidad tenemos las mujeres en educar a nuestros hijos, de tal manera que después les parezca totalmente natural que la madre y el padre trabajen a la par, que el padre lave los platos y tenga que cocinar, y así sucesivamente”.  

Mensaje para las emprendedoras  

En el encuentro entre mujeres líderes, Lorena Ponce de León habló sobre las características que considera que debe tener una mujer a la hora de liderar y destacó: “Nada es imposible, lo que hay que proponerse es la meta y, cuando uno realmente está convencido de lo que quiere, seguramente va a encontrar el camino para salir”, comenzó diciendo.  
 
“La frustración es parte del crecimiento, muchas veces cuando estamos creciendo nos frustramos, nos enojamos, buscamos alguna excusa de por qué no está saliendo. Y esa frustración también va atada a un estancamiento en muchas oportunidades. Como yo siempre digo: es como poner punto muerto en el auto. Cuando uno pone punto muerto, también le está dando tiempo a evolucionar: a evolucionar en el proyecto, a buscar nuevos horizontes”, declaró.  
 
“No hay que tener miedo”, enfatizó. Para ella, es el motor para el próximo desafío porque, cuando uno se equivoca, debe verlo como parte de su propio crecimiento, como una herramienta más para la vida. 
 
El liderazgo femenino en el mundo laboral 

Esta mesa también estuvo compuesta por Mercedes Palomar, fundadora de Lady Multitask; Natalya Spicker, presidente en Sheworks!; y Claudia de la Riva, CEO y fundadora de Nannyfytv.  

Por un lado, Palomar aconsejó a las emprendedoras que deben ir mucho más allá del negocio: deben pensar en cómo ayudar a la sociedad y al mundo a ser un mejor lugar. Por otra parte, Spicker señaló la importancia de preguntarse a uno mismo: ¿Cómo puedo dejar a esta persona, empresa o causa mejor de lo que la encontré? 

Asimismo, durante su participación, Claudia de la Riva hizo énfasis en que el talento no tiene género: “Para mí, en la empresa se debe entender que los dos sexos suman, son más productivos juntos”. 

Como presentadora, estuvo Fiorella Canoniero, coordinadora del área de Alumni y Desarrollo Profesional de la UM, y como moderadora Ivette Calvet, socia y directora de la consultoría de la plataforma de empleo juvenil Compañía de Talentos.