Maestrandos en Educación cursan su semana intensiva

La primera generación llegó a las aulas de la Facultad de Humanidades
Maestrandos en Educación cursan su semana intensiva

Una veintena de alumnos conforma la primera cohorte de la Maestría en Educación y Desarrollo Profesional Docente, que comenzó en abril y que por estas fechas tiene su semana intensiva. La propuesta, que combina virtualidad y presencialidad, se posiciona como una maestría profesionalizante.

La configuración del plan de estudios llevó poco más de un año. Gustavo Bentancor, director académico, explicó que buscaron que tuviera sus singularidades con respecto a otras propuestas del país y la región. Así llegaron a un programa que se distingue, en primer lugar, por querer profesionalizar la actividad docente, que a excepción de la carrera de Magisterio en la misma UM, en el resto del país tiene nivel terciario y no universitario. Hay una preocupación por colaborar con la profesionalización. En este caso se busca un acompañamiento más profundo de los procesos de transformación y se sigue de cerca a cada estudiante.

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Un segundo diferencial de la Maestría es que propone a los alumnos optar por dos perfiles, uno más profesional y otro primordialmente académico. Si bien el primer año es común a todos, en segundo los alumnos eligen, y algunos siguen un camino más semejante al de los MBA, donde pueden investigar sobre la praxis -algo pionero en el país y la región- y otros optan por un perfil más tradicional.

“Además, al terminar cada seminario no hay un examen sino un trabajo. Se puede escribir en función de los intereses, siempre y cuando se usen la literatura y autores del seminario. En cierta manera, la tesis se transforma en un trayecto, porque estos trabajos de los seminarios pueden retroalimentarla. O también pueden ser publicados como papers y presentados en un congreso, porque estamos formando en herramientas y habilidades para esto”, explicó el director académico.

En cuarto lugar, Bentancor destacó el régimen de cursada, que es coherente con una propuesta para quienes están insertados en el sistema educativo: “Es una maestría profesionalizante, y como tal tiene sus características. En el año hay dos semanas intensivas (en julio y febrero, con clases de 9 a 16.30) y seminarios cada 15 días, en encuentros virtuales sincrónicos. Lo demás es virtual asincrónico”, explicó.

Abierta a estudiantes con distintos enfoques

El perfil de los alumnos es variado. Predominan quienes están vinculados a lo educativo, tanto dentro como fuera del aula. Hay directores de liceos y escuelas, sí, pero también docentes o licenciados en Psicopedagogía y en Educación Física. Bentancor destaca el caso de un gerente de Recursos Humanos interesado en la educación no formal, así como el de dos abogados docentes de la Universidad de la República que buscan mejorar su cátedra universitaria.

El Censo docente de ANEP de 2018 reveló que en Secundaria un 4,5% de los profesores tienen maestría, cifra que en Primaria cae a 1,8%. Desde el Estado se impulsa a que los docentes puedan cursar estudios superiores, y a través de ANII ofrecen becas para ello. Mientras acompaña a los alumnos de primero en su semana intensiva, Bentancor ya realizó entrevistas de cara a la nueva cohorte, que admitirá a una veintena de nuevos estudiantes.

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