Una oportunidad única para el desarrollo de liderazgo
“Siempre fui de esas personas que prestan atención a lo que ocurre a su alrededor y quiere hacer algo para mejorar lo que hay”, dijo Romina Dominzain al contar la experiencia que la llevó a participar como una referente en la última edición de University Innovation Fellows (UIF) en Stanford University.
Mientras era estudiante en la Facultad de Ingeniería de la UM, Dominzain se acercó a la directora de Initium, y le presentó una idea que tenía para que los estudiantes pudieran viajar a Silicon Valley. Un año después surgió la primera convocatoria para el UIF y fue una de los primeros estudiantes de la UM en participar del programa. “Al volver de Stanford no era la misma. El UIF me generó la confianza necesaria para creer que además de las ideas y las ganas que siempre tuve, tenía la capacidad de hacer que las cosas sucedan. Para esto último fue que me integré a Initium. Actualmente, me encargo de planificar y ejecutar nuevas formas de desarrollar el liderazgo, la creatividad y la innovación en los estudiantes de grado de la UM a través de cursos, seminarios y eventos”, expresó.
UIF selecciona Fabs por el impacto que han tenido en sus universidades y por el compromiso por el movimiento en todo el mundo. ¿De qué forma te parece que has transmitido en la UM lo que recibiste en el programa y qué planes tenés a futuro?
Initium fue como una aceleradora de mi rol de fellow. El apoyo y mentoreo de mis compañeras Josefina y Anna hizo posible cada uno de los motivos por los cuales viajé por tercera vez a Stanford. A su vez, el decano de FIUM Claudio Ruibal fue el “padrino” de la gran mayoría de los proyectos y su apoyo fue fundamental para que todo sucediera.
El primer proyecto en el que trabajé fuertemente fue el rediseño del proceso de selección para el Programa UIF en la UM. Estoy convencida de que los fellows estamos ayudando a construir la UM del futuro y es por eso que quería ayudar a encontrar a los mejores candidatos. Para esto, con mis compañeras pensamos en un proceso holístico, que evaluara en los participantes las capacidades y la motivación necesarias para ser agentes de cambio en la Universidad, la comunidad y el mundo. Tuvimos muchos postulantes y de muy buen nivel, lo cual hizo el proceso aún más difícil. Una vez elegidos los ocho candidatos, seguí trabajando con ellos para ayudarlos a postular directamente al programa de Stanford, así como durante el curso online y preparando el viaje. Fue un proceso completamente nuevo para mí, con varias responsabilidades y muy gratificante. Aprendí mucho como profesional y crecí más como persona en este proceso. Este rol me deja la enseñanza de que nunca debemos olvidar que trabajamos por y para otras personas.
Algo que te repiten varias veces en el meetup de Stanford es “once a fellow, always a fellow” (una vez fellow, siempre eres fellow) y a mí me quedó el chip incorporado. En noviembre del año pasado, charlando con las codirectoras del programa, surgió la idea de que el primer meetup Latinoamericano del UIF fuera en Uruguay. De regreso, comencé todas las averiguaciones para que la UM fuera la universidad anfitriona de este evento, y así será del 1° al 5 de agosto de este año. Ahora lidero un grupo de 15 fellows de varias universidades uruguayas que estamos organizándolo con el apoyo de asesores senior, como María Martha Passadore y Josefina Maisonnave.
A partir de este semestre me incorporé en la cátedra de Creatividad e Innovación. Es una oportunidad increíble que se me ha dado de combinar mi pasión por enseñar con mi entusiasmo por los temas que he adquirido gracias al UIF. Me encantaría poder continuar la carrera docente en la UM y traer nuevas ramas del conocimiento relacionadas a innovación, creatividad y liderazgo para que nuestros alumnos no tengan que irse a Stanford para encontrar el conocimiento que los forma para el futuro.
¿En qué consistió tu participación en la última edición? ¿De qué países eran los estudiantes con los que trabajaste y cómo fue el desarrollo de su trabajo durante los días en Stanford?
Mi participación durante el meetup fue muy variada. Tuve la oportunidad increíble de hablar frente a más de 300 personas sobre mi experiencia como fellow, para inspirar a otros. No di una charla en Stanford, sentí que dejé una parte de mi vida ahí, conté sobre cómo me sentí cuando me gradué y cómo la búsqueda de trabajo terminó convirtiéndose en una búsqueda de mí misma.
También participé en la facilitación de un taller sobre espacios de trabajo colaborativos, fui mentora de los fellows de la UM en una de las actividades de planificación de proyectos, hice de animadora en los buses que transportaban a los fellows del hotel a Stanford, ayudé con la limpieza de algunos espacios y hasta ordené camisetas por talle.
¿Cómo fue trabajar con otros Fabs de Estados Unidos, India y Perú? ¿Qué aporta la internacionalidad a la cultura emprendedora?
Quienes hicieron de este meetup la mejor experiencia de mi vida fueron las personas que conocí. Éramos 24 fabs más el staff del UIF que estábamos siempre trabajando en equipos para sacar adelante el evento y esto conllevó que nos hiciéramos muy amigos. No solo compartimos horas de trabajo, sino historias de vida, miedos, éxitos y pasos de baile. Éramos todos muy diferentes, pero a la vez con mucho en común, eso hizo que se generara un clima de confianza, amistad y familia. Nos ayudamos entre todos para mejorar nuestras charlas. Cuando estuve nerviosa o necesitaba ayuda con el inglés no faltaron Fabs que me dieran el apoyo necesario en el momento justo y cada uno estaba al alcance de una llamada de walkie talkie o un mensaje de Slack.
Después de haber participado como estudiante, ¿cómo fue la experiencia de estar del otro lado?, ¿qué huella te dejo?
La experiencia como parte de la organización complementó las otras experiencias que tuve. Me siento mucho más agradecida por la oportunidad de ser parte del UIF program, ya que ahora comprendo de forma integral todo lo que conlleva cada taller, charla y contenido que preparan para el meetup. A su vez, haber estado del otro lado me permite poder organizar mejor el Meetup Latinoamericano y poder traer nuevas ideas para los cursos y demás proyectos de Initium.