A partir de las 17:00h comenzaron a llegar los graduandos al salón de eventos, ubicado junto al nuevo edificio de la Universidad y decorado especialmente para la ocasión, para vestirse con las togas que lucen los colores tradicionales de las carreras universitarias.

Durante más de una hora y media charlaron y se reencontraron con excompañeros. Además, quienes querían, se sacaron una fotografía grupal a modo de bootcam para atesorar el momento, cortesía de la Alumni.

A las 18:40h la maestra de ceremonia, Marianne Schneeberger, alumni de la Facultad de Comunicación, dio la bienvenida a todos los presentes desde el estrado y dio paso al Ensamble de cuerdas y percusión Ensamblarte, de la Orquesta Juvenil del Sodre, que acompañó la espera.

Veinte minutos más tarde, esta finalizó y comenzó la graduación.

Palabras del rector y entrega de los birretes

Mientras recibían a todas las autoridades de la Universidad de pie, los graduandos escuchaban el himno universitario “Gaudeamus Igitur”; luego entonaron las estrofas del Himno Nacional.

A continuación, el rector interino de la Universidad de Montevideo, Enrique Etchevarren, tocó la campana y declaró abierta la sesión extraordinaria del claustro de la UM de las facultades de Humanidades y Educación (FHUMyE); de Ingeniería (FIUM); de Ciencias Empresariales y Economía (FCEE); de Derecho (FDER) y de Comunicación (FCOM). Luego, solicitó al decano con más tiempo en su cargo, Alejandro Cid, que le informara sobre los méritos de los graduandos

Una vez que escuchó el pedido, el rector otorgó los 291 títulos universitarios de grado y cinco de formación terciaria, que fueron entregados por los cinco decanos de cada facultad.

“Por todo esto tenemos muchísimo que agradecer”

Los primeros 38 birretes fueron entregados por el decano de la FDER, el Dr. Miguel Casanova y Martina Ferrari, representante de la generación, expresó lo siguiente: “Por todo esto tenemos muchísimo que agradecer… Felicitaciones a todos los que fueron parte de este camino; les deseo los mejores éxitos para esta nueva etapa”.

“Aprendí sobre la amistad, el esfuerzo, la resiliencia…”

A continuación, el decano de la FCEE continuó con la ceremonia y entregó 108 birretes. El discurso estuvo a cargo de Abigail Buchtik, quien reflexionó lo siguiente: “Hace cuatro años pensaba que la universidad era para aprender sobre una materia, y obtener un título para demostrarlo; pero me equivoqué. En estos años en la UM aprendí sobre la amistad, el esfuerzo, la resiliencia, sobre la importancia del trabajo en equipo, sobre estar ahí para otros y aceptar ayuda cuando la necesitas”.

Luego lo hizo el decano de la Facultad de Humanidades y Educación, el Dr. Francisco O´Reilly, quien colocó 49 birretes. Román Indart, representante de la generación, dijo lo siguiente: “¡Hoy es un gran día! Es un día para celebrar el fruto de tanto esfuerzo y dedicación. Han sido años de crecimiento, de formación, de aprendizaje, de cansancio y de disfrute, porque sin lugar a dudas, por lo menos yo lo disfruté al máximo. Mi estadía en la facultad, y espero que la de todos los que estamos hoy aquí presentes, fue lo que la misión y la visión prometían, una Universidad que promueve una cultura de trabajo y de servicio en la persona, la familia y la sociedad, en la que cada persona encuentre un ámbito exigente de crecimiento académico, profesional, humano y espiritual. Todo esto nos brindó la UM y nos hizo lo que somos hoy”.

“Hoy le ponemos punto y aparte a una historia que escribimos juntos”

El próximo en entregar birretes fue el decano de la Facultad de Ingeniería, el Dr. Rafael Sotelo, quien colocó 60. Andrés Patrone, encargado de dar el discurso de la generación 2019, dijo lo siguiente: “El trabajo en equipo, el estilo docente y las prácticas profesionales constituyen la base de una formación centrada en Ingeniería, pero también en la persona; en su desarrollo; contribución a la sociedad y finalmente en el trabajo bien hecho”.

Por último, el decano de la Facultad de Comunicación, el Dr. Álvaro Pérez, finalizó con la entrega de 41 birretes y Victoria Brusich, encargada de dar el discurso, expresó lo siguiente: “Una de las frases que más se podía escuchar en un salón cualquiera de la FCOM era: ‘A mí me gusta contar historias’. Y hoy podemos decir que ya empezamos a contar la nuestra, como generación, pero sobre todo como profesionales de la comunicación en los que nos hemos convertido. Hoy le ponemos punto y aparte a una historia que escribimos juntos y, finalmente, empezamos a vivirla. Podemos decir, entonces y con la frente en alto, que: lo logramos”.

“Nuestro mundo merece ser un lugar mejor para vivir y para crecer”

“Gracias a todos por acompañarnos en esta noche, noche de festejos, de alegría, de metas alcanzadas, de sueños cumplidos”, comenzó, a su turno, el rector interino en su discurso a los graduados y sus familiares" comentó el rector.

Y continuó: “Se escribió en una memoria académica: La Universidad de Montevideo fue fundada para promover la educación de excelencia, para servir a las personas y al país, promoviendo las virtudes humanas y cristianas. Nuestra institución fomenta el trabajo bien hecho, el amor a la libertad y valores que construyen un liderazgo positivo y pone en su centro a la persona, la familia y el bien común”.

“Agrego a esas palabras, unas de san Josemaría, que fueron votadas este año por la comunidad universitaria, para aparecer en una de las paredes del próximo edificio de la UM: ’La universidad es el lugar para prepararse a dar soluciones a esos problemas; es la casa común, lugar de estudio y de amistad’. A eso han venido, a eso han sido llamados de alguna forma cuando eligieron nuestra Universidad, aunque en aquellos tiempos no fueran del todo consientes de qué tipo de preparación integral les queríamos entregar. Hoy que lo saben, les pasamos el desafío de salir, no solo a ser buenos profesionales, sino de salir a mejorar el mundo. Sí, nuestra comunidad, nuestro país, nuestro mundo merece ser un lugar mejor para vivir y para crecer” concluyó el rector Etchevarren mientras graduados, familias y docentes observaban atentos el final de una noche memorable, que se cerraría con más aplausos, abrazos y caras de felicidad que reflejaban la satisfacción por los años transcurridos.