La quinta generación del Máster en Dirección de Comunicación (MDC) de la Facultad de Comunicación (FCOM) de la UM finalizó la maestría con la defensa de sus proyectos de fin de carrera el pasado 9 de diciembre. Los trabajos consistieron en asesorías de comunicación para diferentes instituciones. Las mismas conllevaron diagnósticos iniciales seguidos del desarrollo de planes de acción sugerentes para las organizaciones.   

Los proyectos que defendieron los alumnos fueron propuestas para clientes reales que ellos mismos eligieron. Tuvieron la exigencia de pensar soluciones viables para empresas con recursos económicos y personal acotado por la realidad. Es por eso que debieron presentar un problema de comunicación y defender soluciones acordes a las definiciones de la alta dirección de la empresa en cuestión. Las instituciones  con las que trabajaron los estudiantes fueron: Fundación Gonzalo Rodríguez, Fundación Mujeres Celestes, Humaniza Josefina y Sistema B Uruguay. 

En la siguiente entrevista, la graduada de la Licenciatura en Comunicación y ahora también del MDC, Marianela Lugano, cuenta cómo fue cursar el Máster luego de diez años de experiencia en el mercado laboral.

Regresar a la UM
Fue como volver a casa después de un largo viaje. Reencontrarme con el salón de clase, con excompañeros, con el aroma del café de la cantina y con profesores que dejaron una huella en lo personal y profesional. La experiencia adquirida en el mercado te hace valorar aún más la oportunidad de seguir formándote. Lo que no ha cambiado en diez años es mi espíritu curioso y las ganas de siempre ir a más. 

¿Cómo fue cursar en pandemia?
Al principio tenía una incertidumbre tremenda por la situación mundial. La vida, no solo la estudiantil, se volvió virtual de un momento a otro. La adaptación no fue fácil. Muchas horas de clase frente a la computadora sin interactuar de forma adecuada con mis compañeros y profesores. Pero, a pesar de las circunstancias, todos pusimos nuestro esfuerzo para tener las clases de forma más interactiva. El premio a tanto esfuerzo se concretó en el reencuentro, la vuelta a la presencialidad, cuando nos sorprendimos al vernos las caras por primera vez. 

¿De qué se trató el proyecto final?
Fue sobre la Fundación Mujeres Celestes, una organización que inicié en medio de esta pandemia con el objetivo de impactar en las jóvenes deportistas del país, fomentar su liderazgo y brindarles herramientas para contribuir con su empoderamiento y autonomía. Quería ayudarlas a ser multiplicadoras del cambio y lograr la igualdad de género en el deporte a través de diferentes acciones. Estas múltiples acciones actualmente integran el proyecto Una victoria por tus Derechos, que fue declarado de interés deportivo por la Secretaría Nacional del Deporte y apoyado por la Embajada de Francia, Embajada de Canadá y ONU Mujeres Uruguay. Nuestro primer aporte al sistema deportivo fue la publicación ¨Género, Deporte y Violencia¨, presentada a fines de noviembre 2021. 

¿Qué te aportó el MDC?
Los conocimientos adquiridos en la Maestría me ayudaron a impulsar la Fundación a otro nivel y, sin dudas, a proyectarme a futuro. A su vez, me brindaron un panorama más claro de hacia dónde quiero apuntar como profesional y me motivaron a ir a más.