La Universidad de Montevideo (UM) ofrece un programa de intercambios para que alumnos internacionales cursen un semestre o un año en la UM, en convenio con más de 140 universidades partners. Esto es impulsado por la Dirección de Relaciones Internacionales (RRII) de acuerdo al plan de desarrollo institucional y a la misión que anima la Universidad.

En marzo, la UM recibió un grupo reducido de alumnos internacionales para cursar un semestre de intercambio, debido a la emergencia sanitaria. Tristan Cramesnil y Juliette Lemercier provenientes de Em-Normandie (Francia), Adrien Rocher de Kedge Business School (Francia) y Karina Costa do Nascimiento de la Furtwangen University (Alemania) son quienes comprenden este grupo de estudiantes.

En entrevista con Prensa UM, Juliette y Adrien compartieron su testimonio acerca de estos meses de estudio en la universidad, sus expectativas y aprendizajes de esta experiencia.

¿Qué fue lo que te motivó para elegir Uruguay como destino para tu intercambio académico?

Adrien Rocher: Mirando las diferentes opciones que había en América Latina vi a Montevideo y Uruguay, era un país que no conocía y me interesaba. Lo conocía de nombre, pero no conocía a nadie de aquí y me pareció un país interesante. Montevideo es una capital donde hay bastante gente y eso me motivó para descubrir.

Juliette Lemercier: Hace dos años hice un primer intercambio en Chile y me gustó mucho el país y la región. Por eso quería descubrir un nuevo país en América del Sur y, en el catálogo de lugares para hacer un intercambio de mi universidad, vi a Uruguay. Como no conocía nada sobre él, me pareció una buena oportunidad para conocer un nuevo país.

¿Qué es lo que más te llamó la atención de Uruguay?

Adrien Rocher: Es un ambiente muy distinto, la gente es más abierta. He encontrado gente con la que hacés contacto fácilmente; la gente es diferente que en Europa.

Juliette Lemercier: Lo primero que me llamó la atención fue que es pequeño al lado del resto de los países de América del Sur. Y, como Uruguay es más pequeño, es más fácil poder conocer todo lo que hay y que no falte nada por descubrir en los pocos meses que voy a estar acá.

¿Qué conocías sobre la UM previo a venir?

Adrien Rocher: Miré en el sitio de la universidad todo lo que hacían y vi que es una buena universidad para negocios y comercio, que es lo que me interesa.

Juliette Lemercier: Antes de venir no sabía nada, solo me había metido en el sitio de internet para ver cuales son los cursos y las carreras que hay. Vi que habían muchos cursos y carreras diferentes relacionados con mi carrera.

¿Cómo está siendo tu experiencia de cursos online?

Adrien Rocher: Hace más de un año que estoy con clases en línea, por lo que ya estoy acostumbrado. Tengo algunos problemas con mi computadora, pero la experiencia de la universidad online está bien desarrollada. Las clases en Teams funcionan bien, me gustó mucho la materia Iniciativa emprendedora. 

Juliette Lemercier: Los cursos online son un poco difíciles para mí. Como no entiendo perfectamente el español, es más difícil concentrarme por dos horas en mi casa, en mi habitación y en mi computador. A veces es fácil desconcentrarse.

¿Por qué decidiste hacer un intercambio en tiempos de pandemia?

Adrien Rocher: La vida no se para, el tiempo no se para. Aunque haya una pandemia, mi vida está avanzando. Para mí un intercambio es experiencia que te aporta y te ayuda bastante, porque sales de tu zona de confort y descubrís otro país, otra gente. Te construís bastante más porque estás en un nuevo lugar. Estoy en mi último año de maestría y era mi última oportunidad para poder hacer un intercambio. Era una oportunidad que tenía que tomar y, si no la tomaba ahora, tal vez nunca lo iba a hacer.

Juliette Lemercier: No he querído dejar mis proyectos de lado por causa de la pandemia. Hace un año que sé que quería viajar de nuevo a América del Sur, no sabía adónde, pero sabía que quería venir de nuevo.

¿Por qué recomiendas hacer un intercambio en la etapa universitaria?

Adrien Rocher: No hay que tener miedo, es una muy buena oportunidad para construírse. Irte de tu país y vivir seis meses o un año en otro país te ayuda en muchas cosas. Yo aconsejo a la gente que vayan a descubrir el mundo, lugares donde nunca han estado y no conocen, para descubrir cosas y aprender.

Juliette Lemercier: Para mí es muy importante hacer un intercambio para ver cómo funcionan otros países. Sino, solo estás en tu cabeza y no sabés cómo funcionan otros lugares. Tampoco podés ser muy abierto de mente si no te enfrentás a la necesidad de adaptarte. También es importante conocer otro idioma. Para mí, disfrutar de la vida es descubrir muchos lugares, por eso el intercambio es muy importante. Tener clases en otro país es muy diferente, es otra forma de aprender las cosas. En cada país tienen una manera de hacer las cosas muy diferente. Necesitas aprender a trabajar con personas extranjeras, porque todos trabajamos de formas diferentes.

¿Cómo ves la situación de Uruguay en el contexto de pandemia en comparación a tu país?

Adrien Rocher: Es un país que se siente que es abierto. Mismo con pandemia, la gente guarda su libertad. Ahora en Francia está la tercera cuarentena desde que llegó la pandemia hace un año. Hay muchas cosas cerradas allá, hay algunos bares y lugares para encontrarse que cerraron hace más de 14 meses.

Juliette Lemercier: Aquí es mucho más tranquilo por el momento. En Francia hay un toque de queda a las 18:00, todo el mundo tiene que estar en su casa a esa hora. Todo está cerrado: los restaurantes, bares, museos… Acá en Uruguay es muy diferente. Las escuelas están cerradas y hay clases online, pero entre clases puedes ir a caminar o a un restaurante. Entonces es más tranquilo, pero [al momento] hay más casos aquí que en Francia. Lo que he visto es que las personas acá se quedan en su casa voluntariamente. En Francia los tienen que obligar a quedarse en su casa.

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