Juan Antonio Jorge
Juan Antonio Jorge, ingeniero civil egresado de la UM, cuenta su experiencia desde Angola, donde participa en la construcción de puentes para la empresa Africon/Grupo Aurecon que trabaja en Asia, Medio Oriente y África.
¿Cómo surgió la posibilidad del viaje?
Entre los 8 y los 18 años crecí, junto con mi familia, en Mozambique y Sudáfrica. Ese hecho no solo permitió los contactos que llevaron a mi actual trabajo, sino que también crearon en mí un cariño especial por este continente y su gente.
¿Cuándo viajaste a África?
Llegué a la sede de mi empresa en Sudáfrica en setiembre de 2007.
¿Cómo es la vida en Angola?
Es un país de muy rápido crecimiento, con riquezas muy grandes que le permite impulsar ese crecimiento. A su vez está saliendo de un proceso de conflictos armados que se remontan a 1961. Si uno ve las estadísticas de, por ejemplo, el presupuesto para mantener las rutas salta a la vista que entre 1975 y 2002 no se pudo hacer nada debido a la guerra, a lo que se suma que como los puentes eran blancos de destrucción la infraestructura quedo en ruinas.
A modo de ejemplo del crecimiento que hablé anteriormente, en los dos años que he estado aquí, en la provincia de Cunene, se ha pasado de viajar 100 km en una ruta nacional demorando 2.5 horas a hacerlo en 45 minutos, de no tener supermercados a tener opción con respecto a dónde hacer las compras.
Sin embargo, a pesar de este dinamismo y riqueza, es muy palpable que estas transformaciones no han conseguido aún aliviar las condiciones de la mayoría de la gente que son muy duras.
¿Cómo te vinculás con las personas del lugar?
Los Angolanos tienen la cualidad de ser gente muy hospitalaria y alegre lo que hace la interacción muy fácil. Aquí en Angola me siento prácticamente como en casa.
¿Cuáles son las diferencias respecto a la vida en Uruguay que más te llaman la atención?
La facilidad con la que podemos trasladarnos en Uruguay y encontrar una actividad placentera; ya sea ir a la rambla a tomar mate con amigos, o charlar con el quiosquero al comprar el diario, aquí no es igual. Eso se debe mucho a que las distancias son enormes y la infraestructura no está aún en buenas condiciones.
Ahora que están por terminar con la construcción de este puente, ¿cómo te resultó el proceso? ¿Cómo lo viviste?
Ha sido una experiencia de aprendizaje increíble, no solo por lo que implica participar en la construcción de un puente de 880 metros y 12 pequeños puentes, sino también compartir momentos y experiencias con personas de ocho nacionalidades distintas prácticamente todos los días.
Las dificultades técnicas y del lugar hicieron que se atravesaran algunos momentos de tensiones y contratiempos, pero hoy en día, cuando se observa el puente y se ve que ya estamos en la recta final y todo ya tomó forma se siente una gran alegría de haber formado parte de este equipo.
¿En qué consistió tu trabajo en la obra?
La empresa constructora llamada CRBC tiene el objetivo de efectuar la construcción, mientras que la empresa por la cual trabajo se responsabilizó por el diseño, luego el control y supervisión de la obra. Este equipo de supervisión está compuesto por el ingeniero residente, dos asistentes y un especialista en materiales. Los asistentes, uno de los cuales soy yo, participan en el día a día de la obra e informan y asesoran al residente para tomar las decisiones globales.
¿Cuáles son tus expectativas para el nuevo proyecto que vas a emprender en el norte?
El nuevo proyecto en Cuanza Norte representa un gran reto para mí, no solo porque estaré con más responsabilidades sino porque se trata de un nuevo trazado de una ruta donde hoy solo existen trillas.
¿Tu formación en la UM te ha ayudado al momento de emprender proyectos en el extranjero?
Cuando recién llegue a Angola mi experiencia laboral era mínima, por lo que básicamente conté con la formación recibida en la UM como referencia para el trabajo. Aquí he trabajado con ingenieros formados en Sudáfrica, Brasil, Portugal, Cuba, Yugoslavia, Mozambique y China, y me he sentido seguro con los conceptos aprendidos en la facultad. También pienso que mis aportes han sido de utilidad, razón por la que creo que la formación en la UM nos permite trabajar en prácticamente cualquier lugar.
¿Cuáles son tus proyecciones a futuro? ¿Pensás quedarte en África?
Hoy formo parte de Africon/Grupo Aurecon que trabaja en Asia, Medio Oriente y África por lo que solo puedo decir que durante 3 o 4 años más voy a estar en Angola, pero lo que venga después no lo puedo predecir.
Entrevista realizada en 2011.