Graduado y profesor de FDER expuso en conferencia internacional
¿Cómo reaccionaron las facultades de Derecho en el mundo y cómo se proyecta su futuro? Ese fue el tema que se propuso abordar la International Bar Association (IBA) en una conferencia online en la que participaron como disertantes cuatro profesores de Derecho de Madrid, Londres, Akungba (Nigeria) y Montevideo. El docente uruguayo invitado para exponer fue Sebastián Ramos, graduado y actual profesor de la Facultad de Derecho (FDER) de la Universidad de Montevideo (UM).
Durante su exposición, Ramos planteó el desafío que supuso para muchos profesores mayores la relación con la tecnología. Contó que, luego de los cursos de capacitación que ofreció la Universidad, pudieron desenvolverse sin problemas. Relató también que algunos profesores compartieron sus experiencias positivas en la enseñanza remota y mencionó al holandés Mattijn Heijne, docente de cursos del área “Managing cultural diversity” de la UM, quien además le facilitó materiales para la preparación del webinar de IBA.
Como él mismo afirma, el primer rol de Ramos es de esposo y padre. Es abogado y socio en el estudio Ferrere y en FDER está a cargo de cinco materias en español e inglés en la carrera de grado y dos asignaturas de posgrado. En IBA es Co-Vice Chair del Academic and Professional Development Committee. Explicó que la misión de esta organización “es actuar de interlace entre las instituciones académicas, los abogados y firmas”.
Luego de escuchar las otras exposiciones durante el webinar, ¿qué conclusión sacás sobre el proceso de adaptación a esta nueva forma de enseñar a distancia a nivel mundial y, en concreto, desde tu rol como docente?
Lo importante es la actitud. Frente a esta crisis podías tomar dos posturas: (i) quejarte de lo difícil que son las cosas y de que no es posible dar clase/estudiar así; o (ii) entender la oportunidad y desafío que esta pandemia representa. Todos tuvimos que salir de nuestra zona de confort (la Universidad, los profesores y los alumnos) para sacar esto adelante. Desde el punto de vista de la docencia, preparar y dar clases en forma remota es muy distinto a hacerlo en forma presencial. Implicó buscarle la vuelta y dedicar más horas para preparar clases que ya tenía prontas. Lo mismo con el seguimiento de los alumnos: antes podías verles la cara, sus reacciones o hablar con ellos antes de clase, en el recreo y luego de finalizada. Ahora, el seguimiento tiene que ser más intenso y hay que hacerlo a través de las distintas herramientas: Moodle, email y Microsoft Teams. Y finalmente con la evaluaciones: en la clase se puede tener un control de qué están haciendo los alumnos. Al evaluar a la distancia, ese control no es posible, por lo que fue necesario buscar otras formas de evaluación para preservar la transparencia.
Además de los desafíos propios de esta forma de enseñar, ¿te parece que esta situación presenta alguna ventaja que tenga consecuencias incluso en la forma posterior de dar clases?
Sin duda. En todos los países de primer mundo hay numerosos cursos y hasta maestrías que se dan online. Ello permite a quienes no puedan viajar para tomar clases presenciales (por el motivo que sea), acceder a cursos de primer nivel. Creo que en Uruguay todavía había una especie de preconcepto en contra de los cursos online, pero esta pandemia logró tirarlos abajo y demostrar que es posible dar educación de excelente calidad en forma remota, y eso hará la educación más accesible para muchas más personas.
¿Y con relación al trabajo?
Respecto del trabajo, espero que este sea el comienzo del fin de los formalismos y burocracias innecesarias, como tener que hacer un trámite presencialmente o que se requiera la firma ológrafa para todo, cuando hace años que existe una ley que da a la firma digital el mismo valor que la manuscrita. También quedó probado que es posible trabajar desde la casa igual de eficientemente, y que ello tiene grandes ventajas, como evitar el traslado innecesario de muchas personas, permitiendo que puedan dedicar esas horas de viaje para otra cosa (estar con tus hijos, practicar deporte o incluso trabajar más), y contribuyendo con el medio ambiente y con el estado de la infraestructura (menos vehículos circulando).
¿Cuáles son las materias en las que das clases en FDER?
La docencia es mi tercer trabajo. Primero soy padre y marido, luego, abogado y socio de Ferrere, y en tercer lugar soy profesor. El primer semestre doy “Contratos I” y “Contracts I” a los alumnos de tercero. En el segundo semestre, “Contracts II” también a tercero, y “Fusiones y adquisiciones” y “Redacción de contratos” a los estudiantes de quinto. También doy “Redacción de contratos” y “Promesa de compraventa” a alumnos de posgrado de la UM.