"El ABC de las Finanzas personales”, cierre de taller
La Facultad de Ingeniería de la Universidad de Montevideo (FIUM) cerró el pasado 6 de abril su nuevo taller, dedicado a las finanzas personales. La docente y Lic. Alessandra Crosignani, certificada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como Formadora en Educación Financiera, dictó las clases en el edificio FIUM LATU.
El Ing. Diego Moratorio, director de la carrera Ingeniería Industrial, notó, junto con los demás coordinadores de la carrera, que el uso del dinero era un tema no tocado en el programa, importante de cara al manejo de las finanzas personales a la que los alumnos se enfrentan luego de entrar al mercado laboral: “En particular, [se busca] que los alumnos puedan comprender los beneficios y la importancia de manejar la finanzas personales, comprender su relación con el dinero, adquirir buenos hábitos en la gestión financiera y poder conocer mecanismos de inversión que pueden serles útil”.
En una entrevista con Prensa UM, la Lic. Alessandra Crosignani, docente de la FIUM, FCEE y FHUMYE, reflexiona sobre su experiencia con el taller y los objetivos del programa:
¿Qué tipo de aprendizajes priorizaste como objetivos del taller y por qué?
Priorizo los aprendizajes basados en problemas, pues expone a los participantes a su vida real y cotidiana. ¿Por qué el dinero no me alcanza? ¿Por qué no cumplo mis objetivos? ¿Por qué me arrepiento después que lo compré? Inspirada en historias reales, las distintas temáticas las trato a través de pequeños recortes de ficción donde nos enfrentamos a los contenidos de alfabetización financiera, entre ellos: cómo marcarme un objetivo financiero e incluirlo en mi gestión de ingresos, ahorros y gastos, cómo llevar adelante un plan de ingresos, ahorros y gastos, cómo automatizar el ahorro, cómo gestionar los riesgos y contar con un fondo de emergencia, la figura del seguro, la figura del crédito, cómo funciona el sistema previsional mixto uruguayo y qué posibilidades tienen los jóvenes de hoy para planificar su jubilación, el papel de la inversión y la necesidad de hacerlo desde tempranas edades. Y todo esto se trabaja en formato de taller haciendo y viviendo las experiencias entre pares.
¿Cómo se evalúa el aprendizaje del ABC de las finanzas personales?
En el área de formación financiera existe un porcentaje de conceptos y herramientas que el participante practica y se lleva de una instancia formal de aprendizaje. Sin embargo, hay una gran proporción de comportamientos que adoptará, o no, luego de terminar la formación. Durante el taller realizamos variadas dinámicas para que los participantes cuenten con una valija de herramientas y tips, armada por ellos mismos, donde recordar y buscar, a posteriori, para reforzar dichas conductas que son las que mantienen su bienestar financiero. Lo que evaluamos es que esa valija de herramientas y tips se encuentre completa para que el día que ya no estén con nosotros y quieran recuperar algún conocimiento o reforzar algún hábito, puedan hacerlo sin dificultades y no pierdan nunca el nivel de bienestar financiero deseado.
¿Qué tipo de preguntas hacen los alumnos que se inscribieron en el tema?
Las preguntas son muy variadas y, como siempre digo, ellos traen sus conocimientos de sus propias experiencias, no son tablas rasas, lo que enriquece mucho la formación. Al principio del taller una inquietud muy frecuente es cómo ahorrar y no seguir la impulsividad consumista actual. Terminan comprendiendo la lógica de la cultura del ahorro y que, automatizándolo, funciona. Las investigaciones en materia de comportamiento económico han avanzado en las últimas décadas y, fusionadas a las finanzas y a la neurociencia, traen muy buenos resultados, todo lo que se comparte en el curso. Otra interrogante es cómo funciona el actual sistema jubilatorio y en general les despierta mucho el campo de las inversiones. Pero los interpela también lo cotidiano, el control de gastos y qué app pueden tener para llevar sus erogaciones al día y no pasarse del dinero que tienen destinado para gastar una determinada semana.
¿Una reflexión personal sobre la importancia de esta materia en la educación terciaria?
Por un lado, el hecho de que manejamos dinero muchas veces al día y hasta el momento los planes de estudio -ni a nivel primario ni a nivel secundario- incluyen la alfabetización financiera como disciplina obligatoria. Esto -lamentablemente- lleva a muchas personas, entrada en la vida adulta, a no comprender temas básicos financieros y pensar que son complejos o que es mejor no preguntar, a tomar muy malas decisiones en materia financiera, a endeudarse, a sobre endeudarse y como consecuencia pierden bienestar físico, mental y emocional. Y esto no lo queremos para nuestras futuras generaciones. Por otro lado, y la buena noticia, es que en la educación terciaria estamos a tiempo y es vital pues están entrando al mercado de trabajo y se están proyectando para la vida adulta. En este sentido ya pueden automatizar el ahorro con las propuestas que vienen del mercado, habituarse a llevar su gestión de ingresos, ahorros y gastos, empezar a pensar en el retiro a largo plazo y conocer las opciones para llevarlo a la práctica e iniciar sus primeras inversiones. Es un momento único en la vida de estos jóvenes, donde el gran potencial de adquirir conocimientos se fusiona con la práctica de hábitos y comportamientos que los llevan por el camino del bienestar financiero, con sus primeros pasos del ejercicio profesional.
Experiencia de los alumnos
Las inscripciones del curso superaron las expectativas de los coordinadores, anotándose más de veinte alumnos.
Manuela Rubio, alumna perteneciente a la carrera de Ingeniería Telemática (generación 2019), participante del taller, relató que la experiencia fue “muy útil” para conocer acerca de un área en la que los alumnos de Ingeniería no están “tan formados”: “Me gustó mucho como los temas que abarca forman parte del día a día de uno. Por ejemplo, tratamos el tema del ahorro, cosa que al trabajar y financiar los estudios puede llegar a hacerse difícil. Asistir al taller fue una experiencia muy positiva y personalmente lo recomendaría, ya que estoy aplicando lo que aprendí en él en mi vida diaria”.
Por otra parte, Rodrigo Fioritti, alumno perteneciente a la carrera Ingeniería en Informática (generación 2018), también contó su experiencia como alumno del taller: “El curso fue sumamente interesante porque nos dio, a menos a título personal, una perspectiva diferente en cuanto a cómo manejar el capital que recibimos, con conceptos que parecen básicos, que la mayoría conocemos, pero los aplicamos de manera errónea o no los aplicamos, directamente. Hemos tenido materias relacionadas con lo económico en Facultad de Ingeniería como lo son Economía y Contabilidad y Costos, pero con el taller de Finanzas obtenemos otra visión más terrenal, más del accionar diario y para el plan de vida”.
Varios estudiantes han solicitado la apertura de un nuevo periodo de inscripciones para realizar el curso.
“Cápsula del Bienestar Financiero”
El primer día de clases, la profesora Crosignani realizó dos dinámicas. Los alumnos debieron guardar los resultados de estos ejercicios en sus “cápsulas de riqueza”, botellitas que hicieron de cajas del tiempo durante la duración del taller.
La primera dinámica consistió en responder por escrito qué esperaban de su vida financiera para este año, qué nota les daban a sus conocimientos sobre educación financiera y a su vida financiera y, por último, qué nota esperaban darle a su vida financiera al finalizar el 2022. La segunda dinámica consistió en marcar objetivos financieros de corto plazo. Ambas dinámicas quedaron guardadas en cápsulas individuales.
Cinco semanas después, las cápsulas se abrieron y cada estudiante pudo reflexionar cuánto se había enriquecido en conocimientos sobre educación y bienestar financiero, a la vez que evaluaron el estado de cumplimiento del objetivo financiero trazado. El resultado fue la reflexión de como en tan poco tiempo fue posible adquirir y poner en práctica herramientas, habilidades y hábitos de educación financiera.