Decidió estudiar Ingeniería porque le gustaban las matemáticas, la física y la química, resolver problemas y descubrir el porqué de las cosas, “cómo funciona el mundo”. Eligió Ingeniería Industrial porque “tenía un perfil más amplio y sólido”. 

Después de estudiar en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Montevideo (FIUM), Daniel Jurburg voló a San Sebastián, País Vasco, para cursar el Máster en Investigación en Ingeniería Aplicada en Tecnun, la Escuela de Ingenieros de la Universidad de Navarra. Después de terminarlo, comenzó el Doctorado en Ingeniería Aplicada dentro del Departamento de Organización Industrial. 

Mientras lo realizaba, volvió a Montevideo para ser profesor e investigador full time del Centro de Innovación en Organización Industrial (CINOI) la FIUM. Su tutora de tesis en San Sebastián fue la Ing. Elizabeth Viles y en Montevideo, el Ing. Martín Tanco, también profesor de la UM. 

El miércoles 6 de julio defendió su tesis doctoral frente a un tribunal que estuvo presidido por el Decano de la FIUM, Claudio Ruibal. Obtuvo la calificación Sobresaliente Cum Laude. Se convirtió así en el 9º ingeniero egresado de la UM en obtener un doctorado en Tecnun. 

¿Cómo es tu recuerdo de la UM mientras eras estudiante? 

Tengo un muy buen recuerdo de mi paso como estudiante por la FIUM. La atención que me brindaron todos los que trabajaban en ese momento siempre fue excelente. Además, el trato con los profesores fue espectacular y muy cercano, lo que me permitió aprovechar al máximo la experiencia como alumno. Y en cuanto al nivel de exigencia, si bien es cierto que la dedicación full time que te exige la UM puede ser por momentos muy dura, es algo que te forma de manera integral y que después aprendés a valorar mucho, cuando ya estás en el mundo profesional o laboral. 

¿Qué implica estar ahora del otro lado, como profesor? 

En primer lugar, es un honor saber que los que hoy en día están a cargo de la facultad confían en mí y en mis capacidades como profesor, y que hayan apostado por mi formación. 

En segundo lugar, creo que es una gran responsabilidad, ya que no solamente pasás a dar clases, sino también a formar personas de manera integral. Y esto es así porque durante las clases intentás dar una serie de conceptos y formar a los alumnos en una serie de habilidades o competencias, pero también luego, a través por ejemplo del asesoramiento, ayudás a que esos alumnos desarrollen todo su potencial y aprovechen al máximo su estancia por la universidad. 

Y en tercer lugar, para mí es una alegría poder dar clase. En particular, estar en contacto con las personas es algo que me encanta. Además, el vínculo que se da entre alumnos y profesores, me parece que es de las cosas más enriquecedoras para una persona. 

¿De qué se trata tu tesis doctoral? 

Mi tesis trata sobre la participación de las personas en las actividades de mejora continua (MC) en las empresas. La MC es, en definitiva, una estrategia muy importante que las empresas tienen a su disposición para alcanzar la excelencia empresarial y la innovación. Sin embargo, muchas iniciativas de MC fracasan, sobre todo debido a la falta de compromiso y participación de los empleados con estas iniciativas. 

Sobre la base de una combinación de metodologías cualitativas y cuantitativas, mi tesis contribuye a resolver este problema mediante la presentación de un modelo de relaciones llamado CIAM (Modelo de Aceptación de la Mejora Continua por sus siglas en inglés), con el fin de entender algunas de las principales variables que podrían predecir la participación de los trabajadores en la MC. El modelo desarrollado se basa en una extensa revisión de la literatura seguida de un panel Delphi y el uso de la técnica de modelado estructural interpretativo (ISM). Además, este modelo fue testeado a través de una validación empírica utilizando datos de una empresa del sector fabricación, con un enfoque de modelado de ecuaciones estructurales (SEM) con mínimos cuadrados parciales (PLS). 

La originalidad del modelo radica en reunir dos teorías, mediante la mezcla de conceptos provenientes de algunos modelos de comportamiento ya consolidados en la literatura, con conceptos relacionados con los facilitadores de la MC. En particular, el modelo presentado en la tesis busca emular parcialmente las conclusiones del modelo de aceptación de la tecnología (TAM), mostrando que la participación de los empleados en la MC se puede predecir según la intención de los trabajadores de participar en la MC, que a su vez se puede predecir por otras dos variables llamadas facilidad de participar en el sistema de MC y la utilidad de participar en el sistema de MC. El modelo presenta también las relaciones estadísticas entre todas estas variables y los facilitadores de la MC obtenidos de la literatura (factores que, de acuerdo con la literatura existente, son esenciales para el éxito de los sistemas de MC). 

El modelo CIAM podría ayudar a académicos y profesionales a comprender mejor la participación de los trabajadores en las actividades de MC, lo que haría posible un mejor diseño y gestión de los sistemas de MC con el fin de lograr su sostenibilidad en el largo plazo. 

Los resultados del modelo de CIAM se han utilizado para desarrollar una metodología de diagnóstico. Esta metodología se ha utilizado en dos casos diferentes: por un lado se ha implementado en una empresa industrial, y por el otro lado, se ha implementado en una organización pública de servicios. Los resultados de estas dos aplicaciones demuestran que esta metodología puede ayudar a los gerentes y profesionales a detectar, desde la perspectiva de los empleados (usuarios del sistema de MC), las principales fortalezas y debilidades del sistema de MC de su organización, así como ayudarles a identificar las principales oportunidades de mejora que, en el caso de implementarlas, podrían motivar a los empleados a participar aún más en los sistemas de MC. 

En resumen, esta tesis presenta un enfoque innovador para la comprensión y la gestión de la participación de los trabajadores en las actividades de MC. Los resultados positivos obtenidos de la validación empírica en un caso particular, junto con los resultados derivados de la aplicación de la herramienta de diagnóstico derivada del modelo CIAM, deberían servir como un buen primer paso para realizar futuras investigaciones sobre la participación de los trabajadores en la MC. 

¿Qué desafíos encontraste en el máster, en el doctorado y en tu trabajo y qué herramientas adquiridas en la UM te ayudaron a superarlos? 

El mayor desafío durante el máster y doctorado fue el de aprender a investigar, y más aún, a liderar mi propia investigación o tesis. En este sentido, me ayudó muchísimo haber tomado la decisión de que mi proyecto de fin de carrera en la FIUM fuera un proyecto de investigación. Esto me permitió llegar luego a Tecnun con una idea más clara de lo que se esperaría de mí durante estos cuatro años que estuve con la tesis doctoral. 

Por otro lado, el intenso ritmo de trabajo, junto al nivel de exigencia al cual te tienen acostumbrado en la FIUM, me permitió sentirme seguro de mis conocimientos y habilidades, y poder así afrontar sin mayores dificultades el máster y el doctorado. 

Por último, el camino hacia el doctorado estuvo lleno de altibajos emocionales por ser un camino muy largo, y en ese sentido, el apoyo que recibí tanto de Martín Tanco (mi tutor en Montevideo), como del resto de las personas de la FIUM, fue esencial para poder superar el proceso. 

¿Qué planes tenés ahora que defendiste la tesis? 

Estos días me voy a quedar en Tecnun para asistir y presentar un trabajo en un congreso internacional. Y después, ya me incorporo nuevamente como profesor investigador a la FIUM, para empezar un nuevo camino lleno de desafíos, tanto en materia de docencia como de investigación. En concreto, en esto último, la idea es encargarme de liderar la línea de investigación en Mejora Sostenible, para la cual en un principio, estaré en estrecha colaboración con el equipo de investigación del Departamento de Organización Industrial de Tecnun. 

Entrevista realizada en julio de 2016.