Siete alumnos de tercero, cuarto y quinto año de la Facultad de Derecho de la UM viajaron a Washington DC el pasado 20 de mayo, junto a la Prof. Sofía Maruri, para participar de la 27ª edición del Concurso Interamericano de Derechos Humanos. Según su sitio web, se trata del único evento trilingüe (inglés, español y portugués) que entrena a estudiantes de Derecho en el uso del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) como una instancia legítima para reparar violaciones de derechos humanos.

Durante el concurso, los estudiantes deben basarse en un caso hipotético y tratar temas pertinentes dentro del Sistema Interamericano, este año tocó el cambio climático y los DD.HH: Impactos, responsabilidades y oportunidades. El caso fue discutido mediante la presentación de un memorial escrito y de argumentos orales frente a expertos que actúan representando a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En una entrevista con Prensa UM, la alumna Florencia Urban contó sobre su participación como oradora por segunda vez en este concurso.

¿Cómo fue la experiencia?
Sumamente enriquecedora en lo personal y profesional. El grupo tuvo avances inimaginables durante la competencia, desarrollamos capacidades que ni nosotros mismos conocíamos y pudimos trabajar y convivir verdaderamente en grupo. A su vez, el viaje a Washington nos permitió conocer otra cultura y generar un intercambio con participantes de otros países. De mi parte, como oradora, el desafío fue muy grande, pero no lo podría haber hecho sola. Conté con un equipo increíble y dos coaches que no pararon de aconsejarme y de impulsarme a creer en mí. Realmente logré desarrollar muchas habilidades blandas que me van a acompañar durante toda mi carrera. 

¿Qué se siente retomar la presencialidad en este tipo de eventos?
Esta es la segunda vez que la UM forma parte del concurso y mi segunda participación. En 2021 asistimos mediante la modalidad virtual y, sin dudas, este año fue distinto. Descubrimos el intercambio cultural de ideas, el networking y el hecho de enfrentarnos cara a cara ante los jueces y contrincantes, que volvió el encuentro mucho más desafiante.

¿Cómo es representar a la UM y a Uruguay en otro país?
Como comentamos varias veces con los chicos durante el viaje y también al regresar: ser el único equipo que llevaba consigo la bandera uruguaya nos inflaba el pecho de orgullo porque, aunque seamos un país chiquito, tenemos mucho que demostrarle al mundo. La UM da a sus alumnos la oportunidad de ir a más, de internacionalizarse, de tener un valor agregado en su carrera y esta fue una de esas oportunidades. Sabíamos que también implicaba una responsabilidad y tratamos de representar a la Universidad de la mejor forma posible.

Fueron a la embajada de Uruguay en EE. UU, ¿cómo se desarrolló la visita?
Nos brindaron un recorrido y una charla muy buena. Pudimos conocer sobre el funcionamiento de la embajada y las políticas exteriores llevadas a cabo desde el nuevo gobierno, sin perjuicio de que hay cosas que trascienden a la bandera política de turno en materia de servicio exterior. También nos comentaron sobre las actividades que realizan los funcionarios del servicio exterior en todo el mundo y las tareas que tienen que afrontar día a día, además de la importancia que tiene su actividad en el comercio de nuestro país y en la llegada de inversionistas.

¿Qué te llevás del concurso?
Creo que la experiencia me va acompañar siempre. La carrera de Abogacía es muy completa y requiere de muchísimas capacidades en diversas áreas. Lo que he aprendido escribiendo el memorial y los consejos que me han dado los coaches semana a semana los podré usar cada vez que tenga que hacer una demanda o redactar un contrato. Del mismo modo, todo aquello que adquirimos al practicar para las rondas orales junto a nuestros coaches y otros profesores que nos acompañaron constantemente, como Nicolás Etcheverry y Eduardo Esteva, ayuda a enfrentar exámenes o audiencias de una forma mucho mejor de la que lo hacía antes. Y a nivel de DD. HH, esta instancia brindó un valor agregado a lo que ya conocíamos del sistema interamericano. Esperamos que la UM pueda seguir participando del concurso durante muchos años para que más generaciones tengan la oportunidad de aprender fuera del aula. 

La alumna María Eugenia García, quien también fue oradora por segunda vez en el concurso, contó a Prensa UM sobre su experiencia.

¿Cómo se conformó el equipo?
De todos los que conformamos el equipo inicial, viajamos siete: Federico de Brum y Matías Lea Plaza, de tercer año; Gabriela Ripoll y Florencia Urban, de cuarto; y Bruno Ferreira, María Eugenia García y Belén Labandera, de quinto. La coach que viajó con nosotros fue Sofia Maruri. Desde Uruguay nos acompañaron los alumnos Federico Menza, Sofía Martínez, Santiago Nazur y Paulina Cassoni, además del coach Pablo Donangelo, que no pudo ir a Washington, pero estuvo presente durante el proceso.

¿Cómo viviste tu participación en el concurso y cómo pensás aplicar los conocimientos aprendidos?
Me gustaría resaltar el aprendizaje teórico y práctico obtenido, que nos será muy útil para el futuro, tanto la presentación del memorial escrito como la de los alegatos finales. Se trató de una gran oportunidad para desarrollar habilidades de pensamiento crítico con perspectiva de DD. HH, discutir sobre temas de relevancia, resumir sentencias, elaborar argumentos jurídicos y poder defenderlos. 

En cuanto a la aplicación de los conocimientos adquiridos, pretendo aplicarlos en el día a día, tanto en mi vida personal como profesional. El conocimiento y la aplicación de la normativa internacional para una mayor protección de los derechos de las personas implica un gran desafío para los operadores jurídicos de nuestros tiempos y termina haciendo la verdadera diferencia.

¿Cuál es la siguiente competencia?
La próxima edición se celebra en mayo 2023 y estamos ansiosos por empezar a prepararnos.