Agustín Gorriz, alumno de primer año de Ingeniería Civil en la Facultad de Ingeniería (FIUM) de la UM, obtuvo medalla de bronce en la competencia sudamericana de judo en la ciudad de Cali (Colombia) y quedó en quinto lugar en la competencia panamericana.   

El 14 de agosto, Agustín compitió en el torneo panamericano de judo, con rivales de Cuba, Paraguay, Ecuador y Estados Unidos. Ganó la competencia contra Cuba y Paraguay y la semifinal fue frente a Ecuador.  “En esta semifinal empecé ganando la lucha y llevaba cierta ventaja, pero un error mío llevó a perder la lucha cuando faltaban 30 segundos en el reloj. Por último, la lucha por el bronce fue difícil emocionalmente... después de haber perdido la anterior y el rival de Estados Unidos no estaba en un muy buen día”, comentó Agustín.  

La competencia sudamericana se llevó a cabo el 15 de agosto, donde el alumno obtuvo medalla de bronce. “Allí salí victorioso frente a Colombia, momentos después frente a Chile. Llegué en semis contra el local colombiano, quien resultó campeón de la categoría. Después de haber tenido un arduo torneo pude salir adelante frente a Ecuador, un rival que me supo ganar en una competencia anterior”, señaló el deportista.  

“Sacrificio y profesionalismo”  

Agustín practica judo desde los nueve años. “Siempre me apasionó la idea de competir y viajar por el país. Además, en mi familia ya se practicaba el deporte y el hecho de poder competir emociona a mis abuelas y tíos, quienes recuerdan las épocas cuando ellos también viajaban”, confesó.    

Dentro de las cosas que más destaca Agustín acerca de este logro personal es el sacrificio y profesionalismo a la hora de encarar esta competencia, con dobles entrenamientos diarios y dieta adecuada. “Internacionalmente, Uruguay no destaca mucho en la disciplina... es un deporte amateur y el poder hacer luchas de igual a igual a países en donde se les paga a sus atletas, poseen nutricionista, doctor, fisioterapeuta, masajista y psicólogo deportivo en cada viaje, me deja muy contento. Esto me enseña y, a la vez, motiva al país, mostrando que no se está tan lejos y, conforme pase el tiempo, nos podremos seguir superando”, afirmó el deportista.  

Aunque a simple vista no haya mucha similitud entre la Ingeniería y el judo, Agustín comentó que “el deporte y el estudio siempre llevan un vínculo adquirido. Nuestra historia de estudiantes se basa en un camino de aprendizaje desde la escuela hasta la universidad, y posteriormente la vida en sí. Un recorrido con momentos buenos y malos, que nos enseñan cómo se deben hacer las cosas. El judo tiene como significado etimológico ‘camino a la suavidad’; influye en el desarrollo físico, mental y emocional de la persona conforme avanza en su práctica. 

Si nos focalizamos en la Ingeniería específicamente, vamos a encontrar todo esto: momentos en donde no queramos seguir, momentos de desmotivación emocional, pero también alegrías que te hacen recordar por lo que uno lucha y atesora. Tanto en el deporte como en el estudio, debemos centrarnos en esos momentos buenos y aprender a desviar psicológicamente los no tan buenos; dado que, si dejamos que un mal resultado o una mala lucha nos perjudiquen mentalmente, nos va a alejar cada vez más del resultado final”, concluyó Agustín.