*Crédito imagen: Universidad de Navarra
*Crédito de la nota: Sofía Tardaguila, alumna de Comunicación Escrita III.

El experto en series y docente en la Universidad de Navarra Alberto Nahum García afirmó en la presentación de su libro Series contra cultura que, si bien todas las series reflejan a la sociedad en la que nacen, hay algunas que pretenden ser un “entretenimiento catequético”. Estas, dijo en una charla con alumnos de Comunicación Escrita III de la UM, apuntan a forjar ideas y cambios de mentalidad, y les recuerdan a los espectadores lo que está bien o mal, como si fuese necesario. El autor afirmó que el problema de estas series “maniqueas” es que niegan la complejidad: “Hay personajes forzados que tienen que representar una idea concreta y eso es un fallo artístico. Lo maravilloso de los seres humanos es que estamos llenos de contradicciones. Es inevitable reflejar una ideología, el problema es cuando esta se impone al relato”.

Con Series contra cultura, el escritor español cuenta que se propuso dialogar desde una perspectiva humanista y buscar lecturas alternativas al mainstream crítico y creativo de series populares. Señaló que la pretensión de que las series reflejen a determinadas minorías atenta contra la verdadera complejidad del ser humano. “¿Por qué la diversidad tiene que reducirse a cuestiones que no hemos elegido: el color de la piel, nuestro sexo, la clase social o la orientación sexual? ¿Por qué tenemos que identificarnos en los rasgos físicos, y por qué tenemos derecho a que la ficción nos refleje?”, cuestionó el autor. Resaltó que lo que interesa de los personajes de ficción es identificarse en la humanidad compartida. Cualquiera puede sentirse reflejado en Euforia (la serie), aseguró, sin la necesidad de drogarse o ser transexual como el personaje protagónico, ya que la identificación está en los conflictos humanos comunes, las contradicciones y las pasiones “Ni me drogo, ni soy transexual, estoy casado y tengo cuatro hijos, pero puedo sentirme identificado en la rabia adolescente del personaje”, dijo García. En esa línea, destacó series como The Wire, de David Simons, que si bien critican al sistema estadounidense, tiene una historia, unos personajes y conflictos de los cuales emerge la tesis. “Si primero te pones las gafas ideológicas y después te ponés a ver la verdad, es un error y lo mismo pasa con la ficción. La fuerza que tiene The Wire es que acepta la complejidad, y eso la hace valiosa”, indicó.

Por otro lado, dijo que una de las cosas que más le preocupa es que se está intentando imponer una literalidad en las ficciones y, de esta forma, se pierde la capacidad de la metáfora: “Ahora para ver Peter Pan te advierten que no es un reflejo de la realidad, pero no es necesario. Nadie se va a tomar Peter Pan como un manual de vida. Uno escucha cuentos y se queda con la enseñanza de fondo”. Argumentó que la ficción entra en diálogo con las ideas que ya tenemos. Si bien nos gusta el cine porque “nos hace llorar desde el salón de casa”, cuando uno apaga el televisor se da cuenta de la distancia que hay con la ficción. El espectador puede estar en desacuerdo y trascender lo que la historia le cuenta. “Las ficciones por sí mismas no cambian mentalidades. Pueden contribuir, darnos un punto de vista, pero no cambiarnos. Hay muchos otros elementos en juego”, manifestó García.

Comparó ese tipo de advertencias con la aparición en las editoriales de la figura del sensitivity reader, que se trata de una persona que lee el texto para cerciorarse de que nadie pueda sentirse ofendido. Para el autor, este miedo a ofender va a crear una cultura menos interesante. Mucho más diversa en lo superficial, pero sin verdaderos conflictos. El escritor añadió que “toda la vida nos hemos emocionado con libros extranjeros, con vidas que no podemos vivir y eso es lo grande. Pero todo eso va achicándose. De todas formas, al igual que digo esto, la capacidad expresiva del artista igual sale. La gente que tiene cosas que decir las termina diciendo. Habrá otros medios y posibilidades para contar historias”.

La presentación de Series contra cultura de Alberto Nahum García se dio el lunes 3 de mayo en el marco de la clase Comunicación escrita III, a cargo del decano de la Facultad de Comunicación UM, Dr. Álvaro Pérez.