“Cuando entré a la UM tenía muchas preguntas y era muy tímido; después iba a terminar hablando con sindicalistas de Argentina”
Se levanta a las cinco y media de la madrugada y lo primero que hace es revisar los portales de noticias. Ojea los locales y luego los internacionales. Camino al trabajo, escucha medios radiales. Así comienza su día Juan Ignacio Tejedor, el nuevo editor digital de El País, alumni de la generación 2008 de la Facultad de Comunicación (FCOM) de la UM.
Como responsable de los contenidos que se suben al sitio web del diario nacional, ni bien llega a su oficina, marca el ritmo laboral de su equipo de redactores, determinando cómo se encararán las notas del día: “Atrás de cada una hay mucho trabajo”. Esta gestión demanda tomar apuntes de la portada matutina y estar al tanto de la agenda local. Explicó que el reto para el equipo es dar su propia impronta y hacer notas claras y atractivas para que el público pueda entenderlas y digerirlas.
Entre 2016 y 2019, Tejedor trabajó para los medios argentinos Canal 13 (producción de noticieros) y TN (web y redes sociales). Allí tuvo contacto con noticias de actualidad local: policiales, historias de vida, economía argentina, sociedad, conflictos y un sinfín de temas que lo hacían “cambiar de chip” permanentemente.
Hasta enero, y durante tres años, se desenvolvió como editor de noticias (copyeditor) en CNN en Español, en Buenos Aires. Un trabajo con muchas diferencias, mayormente por su condición de medio internacional. Ahí, la prioridad de noticias era distinta y todo lo que sucedía en América era igual de importante. A veces, el foco lo ocupaba el cambio climático, otras, el dólar en Argentina. En ese puesto fue editor tanto de reporteros que elaboraban contenido periodístico como de programas que salían al aire, coordinando la elaboración de la voz en off que luego leía el presentador.
“En El País el asunto es distinto”, explicó Juan Ignacio. Cuando llegó desde Argentina, saltó de un medio internacional a uno nacional y eso cambió los esquemas respecto a los criterios de prioridad en las novedades de América y el mundo. Sin embargo, para Tejedor, ambos trabajos comparten una misma premisa: el diálogo es la clave para el buen funcionamiento del medio, tanto entre los equipos como en la coordinación de las distintas áreas: “Es clave que todo fluya”. Hoy, su rol no solo le demanda hablar con los editores de las distintas áreas, también debe coordinar los recursos para la cobertura de eventos, atender la preproducción de las fotos que ilustran las noticias y reunirse varias veces al día para analizar cómo vira la agenda y, así, desarrollar nuevas estrategias.
Su paso por la UM: entre el periodismo deportivo y las pequeñas historias
“Cuando entré a la UM tenía muchas preguntas, un poco de incertidumbre y era muy tímido; después, terminé hablando con sindicalistas de Argentina”, confesó. En 2008, Juan Ignacio comenzó la Licenciatura en Comunicación, decidido a dedicarse al periodismo deportivo.
A lo largo de su carrera persiguió historias relacionadas a personajes involucrados en el fútbol y el deporte. Junto con compañeros de generación, como Maximiliano Borges , Maximiliano Patri y Federico Rodríguez, realizaron su primer programa de radio, Entretiempo, que se grabó en un renovado estudio radial de la FCOM. Ese mismo programa del ámbito universitario evolucionó y migró a la 1330 A.M., Radio Fénix.
Las distintas materias que cursó a lo largo de la carrera le permitieron explorar diferentes áreas de la comunicación. “Amaba hacer perfiles”, recordó. Durante el mundial de 2010, antes de la existencia del VAR, entrevistó a Jorge Larrionda, árbitro del momento, por una pelota que había pegado en un palo y de la que no cobró gol. También siguió la historia de Walter, “el eterno agradecido”, y le dedicó un perfil para contar quién era, por qué siempre salía en la tele detrás de los directores técnicos y de dónde venía su devoción a Peñarol: “Me explicó toda su historia y todo su vínculo con los presidentes de Peñarol”.
Sin embargo, con el tiempo decidió reformular su interés, enfocándose en el periodismo y dejando un poco de lado el foco deportivo. La UM le dio las herramientas para experimentar, reinventar y redescubrir su vocación.
“En la UM yo me sentí cómodo publicando aquello que escribía”, contó sobre su paso por la Universidad. Para él fue fundamental perder el miedo. Recordó que los profesores dedicados al área de narrativa y periodismo hacían la tarea equivalente a la de un editor en el mundo profesional, y corregían lo que él escribía en clase. Leyendo anotaciones en sus trabajos y conversando con los profesores, preparó su carrera para salir al mundo del periodismo.
Hoy agradece la base teórica que le brindaron sus estudios en la UM y, si bien asegura que la práctica “te la da la cancha”, comentó que los cimientos se los brindó la experiencia universitaria. Destacó que el equipo audiovisual “no tiene nada que envidiarle a un medio”, ya que le permitieron salir a la calle, grabar y generar contenido publicable.
El nuevo desafío: crear contenidos atractivos
Para Juan Ignacio, el periodista tiene que entregar al público contenidos digeribles, que expliquen quién es quién, por qué ocurren los sucesos y qué significado tienen en la sociedad: “Los usuarios no tienen que saber todo”. Su desafío actual es estar a cargo de un equipo numeroso, que debe crear contenido atractivo a los ojos del lector y enganchar al usuario para que se interese en las historias, y puedan nutrirse de distintos contenidos, a nivel cultural, político, social y de espectáculos.
Las horas largas de la profesión lo mantienen atento a su equipo hasta la noche, por si hay algún fuego que apagar. Hoy apunta a solidificarse en su nuevo cargo y cumplir los objetivos del equipo. Sin embargo, aunque el contenido noticioso es su pan de cada día, no deja atrás su amor por los perfiles que retratan personajes de la sociedad.