“Hay que anticiparse, convertirse en una persona buena en resolver problemas”
El Dr. Pablo Regent realizó una conferencia sobre cómo gestionar el cambio laboral y las problemáticas a las que se enfrentan los profesionales en un mundo tecnológico y globalizado. La conferencia tuvo lugar el miércoles 19 de setiembre en la Escuela de Negocios de la Universidad de Montevideo, IEEM, y fue organizada por Alumni. “Si bien siempre hay shocks externos que hacen que uno tenga que ajustar sus formas de trabajo, lo que está pasando ahora es que el cambio tecnológico está afectando el stock de puestos de trabajo, en cantidad y tipos de trabajo”, explicó Regent. “Si uno quiere quedarse en una zona de confort, no alcanza; lo que va a defender a un trabajador en el mercado laboral es saberse anticipar a las nuevas demandas laborales”, añadió.
Por una parte, Regent afirmó que para poder anticiparse a las nuevas demandas laborales hay que entender que “hay que cambiar proactivamente y no esperar a que la situación obligue al cambio”. En la actualidad, existen una serie de habilidades que deben desarrollarse para ser un útil agente en los desafíos futuros. “Hay que anticiparse, convertirse en una persona buena para resolver problemas: ser creativo, encontrar formas distintas de hacer, capaz de hacer cosas que la tecnología no sepa hacer, liderar, articular, coordinar, motivar, seducir con una idea”, puntualizó el decano del IEEM. Por otra parte, Regent dijo que lo que más frena a un trabajador a la hora de tomar esta actitud en la vida es el miedo. Explicó que existen cuatro tipos de miedo: a fracasar, a ser el “tonto del grupo”, a lo desconocido y a perder comodidad. “Esos miedos son una ansiedad sobre un riesgo real o imaginario. Cuanto mejor sea una persona técnicamente para anticipar, se reduce la incertidumbre futura y se podrá tener la capacidad de tener menos miedo”, comentó.
A su vez, resaltó la necesidad de que los profesionales se actualicen constantemente y profundicen sus ganas de saber más: “La universidad pasa a ser una formación básica. Pero no hay que quedarse en eso. La vida laboral obliga a que aprendamos de la experiencia y de ver cómo se hacen las cosas de forma diferente. Estamos obligados a formarnos continuamente y tener un espíritu de aprender”.