Se realizó la segunda edición del año de la Experiencia UM, en la que bachilleres de diferentes liceos de Montevideo y del interior del país conocieron las propuestas académicas de la UM. El pasado sábado 3 de agosto, los coordinadores de las diferentes carreras los recibieron para hablarles de los planes de estudio, vida universitaria, inserción laboral, becas ofrecidas y más.

Para los docentes de secundaria que acompañaron a los estudiantes, la Prof. Ana Laura Pérez Espagnolo dictó un taller acerca de las Nuevas Pedagogías para el Aprendizaje Profundo (NPAP) propuestas por Michael Fullan. El objetivo principal de este curso fue que los docentes conozcan las propuestas concretas de prácticas educativas dentro de un determinado marco teórico, a partir de la construcción colectiva y sus experiencias.

Este marco teórico de Nuevas Pedagogías para el Aprendizaje Profundo tuvo como foco principal, tal como lo dice su nombre, el aprendizaje profundo. “Para generar aprendizaje profundo en los estudiantes es necesario desarrollar competencias necesarias para el siglo XXI, lo que este marco denomina como las 6C: colaboración, creatividad, ciudadanía, carácter, pensamiento crítico y comunicación”, explicó Pérez. Además, este cambio de foco permite: generar alianzas que impliquen nuevos roles tanto en los docentes como en los estudiantes, así como en el resto de los actores educativos; promueve nuevos entornos de aprendizajes tanto físicos como virtuales; permite re pensar y rediseñar nuestras prácticas pedagógicas; y, por último, promueve la transversalidad de la tecnología como palanca de los aprendizajes de los estudiantes.

“Los docentes conocieron un marco conceptual y metodológico que sistematiza y promueve el uso de herramientas que favorecen el aprendizaje profundo tanto de los docentes como de los estudiantes, así como puntos focales donde hacer pequeños cambios para mejorar e innovar en nuestras prácticas”, dijo la profesora.

Este encuentro estuvo guiado por el marco metodológico que propone las NPAP, denominado Ciclo de Investigación Colaborativa (CIC) y que consta de cuatro etapas: evaluar, diseñar, implementar y reflexionar. En la primera etapa, se invitó a los participantes a pensar acerca de cuál es el punto de partida de cada uno como docente. Luego, en la etapa de diseño, conocieron cuáles son los pilares fundamentales que propone el marco teórico para desarrollar el aprendizaje profundo. En la etapa de implementación, en la que se desarrolló la dinámica de “Laboratorio viviente”, se abordó el marco teórico en profundidad y estrategias docentes que la profesora ha implementado en sus clases. Además, se facilitó un espacio para aquellos docentes que quisieran compartir prácticas educativas innovadoras, “para enriquecernos y construir colaborativamente”, señaló Pérez. Por último, en la etapa de reflexión, se evaluó cuál es el desafío o los desafíos que se tienen por delante en este ámbito educativo.