“Los libros de Pieper pueden ayudar a recuperar una visión más serena de las cosas y de la existencia humana”
El Centro de Documentación y Estudios de Iberoamérica (CEDEI) de la Universidad de Montevideo (UM) organizó una conferencia virtual a cargo del Prof. Dr. Juan Francisco Franck, quien repasó algunas ideas centrales de la obra del filósofo alemán del siglo XX Josef Pieper, acompañadas de referencias a su autobiografía, aún no publicada en castellano. La actividad titulada "Contemplación y misterio. La luminosa vida de Josef Pieper" se llevó a cabo el jueves 10 de junio.
El Dr. Franck explicó que Pieper, en sus obras, se caracterizó por “mostrar la vigencia del pensamiento clásico occidental en un lenguaje accesible tanto a académicos como a un público amplio”. A su vez, destacó que es difícil etiquetar a Pieper como perteneciente a una escuela filosófica particular y “mucho menos es autor de un sistema propio. Sus escritos, por lo general breves, abordan con gran agudeza problemas que afectan al hombre contemporáneo y preguntas en cuya respuesta se juega el sentido de su existencia: ¿por qué celebrar una fiesta?, ¿qué razones hay para la esperanza?, ¿qué significa creer?, ¿tiene sentido hacer el bien?”.
Al explorar estas y otras preguntas, Pieper supo unir la filosofía clásica, basándose sobre todo en Platón y en Tomás de Aquino, con las preocupaciones del hombre común y de la filosofía contemporánea. “Por eso su obra tuvo una amplísima repercusión, llegándose a imprimir más de un millón de ejemplares”, comentó el Dr. Franck.
Sobre Josef Pieper
Josef Pieper nació en 1904 y falleció en 1997, por lo que su vida recorre todo el siglo XX. “Nació y creció en el campo, y conservó siempre un gran sentido común. Pero, al mismo tiempo, fue una persona de vastísima cultura, que le permitió tratar a importantes figuras de la ciencia, del arte y la política”, contó el Dr. Franck.
Pieper comenzó su carrera académica en un instituto de sociología, pero luego se decidió por la filosofía. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, tantos estudiantes asistían a sus clases que debía repetir varias veces la misma lección, siempre en sábado, porque no cabían en el mayor auditorio de la Universidad. Recibió varios ofrecimientos para ocupar cátedras, pero prefirió quedarse en Münster, cerca de su pueblo natal, y conservar también sus clases en una escuela de profesorado. Consideraba esa tarea algo de fundamental importancia. Sin embargo, escribió más de sesenta libros, traducidos a muchos idiomas, principalmente al inglés y al castellano.
Respecto a su vida familiar, el Dr. Franck destacó que Pieper se casó y tuvo tres hijos, uno de los cuales falleció mientras realizaba una estancia de investigación en Estados Unidos. Realizó también muchos viajes de estudio, y para dar conferencias y cursos en Estados Unidos, por toda Europa, en la India, Japón y otros países.
“De entre los varios premios internacionales que recibió, quizás el más importante sea el Premio Balzan”, recordó Franck.
“Estamos acostumbrados a pensar en términos de transformación y dominio del mundo”
Contemplación y misterio son las dos palabras que “condensan la actitud de Pieper ante la realidad y la razón de esa actitud”, dijo el doctor, y agregó que “el pensamiento de Pieper se nutre de una actitud de asombro ante la realidad, cuyo sentido busca entender”.
“Hoy esto parece ingenuo o imposible, porque valoramos en exceso la actividad y estamos acostumbrados a pensar en términos de transformación y dominio del mundo. Detrás de tantos calambres existenciales está el frenesí por controlarlo todo, como si el mundo entero dependiera de nosotros, olvidando a menudo que la realidad no es en primer lugar hechura nuestra. Eso nos dificulta reconocer el misterio ínsito en cada cosa, en cada persona”, sostuvo Franck.
Los libros de Pieper “pueden ayudar a recuperar una visión más serena de las cosas y de la existencia humana, y una comprensión adecuada de la relación entre contemplación y acción”... esa misma actitud contemplativa, compartió Franck, es esencial para la filosofía, pero también para el arte y la religión.
Algunas ideas importantes en el contexto actual
Algo de gran valor es hacer comprensibles para el hombre común muchas ideas profundas del pensamiento clásico, como la teoría de las virtudes, el fundamento de la moral y la concepción de la universidad como lugar de encuentro y diálogo de la filosofía con las ciencias y la teología, sostuvo Franck.
“Pero, además, hay algunas ideas importantes en el contexto actual. Por ejemplo, recordar el fin trascendente del hombre mediante la definición del espíritu como apertura a la totalidad. Eso no lleva a negar valor a las cosas, pero sí revela una sed de plenitud que no puede saciarse con lo terreno. Al mismo tiempo, es la fuente más sólida de resistencia a toda forma de totalitarismo, de mercado, estatal, cultural, entre otros”. También, “es un pensamiento anti-totalitario que la fortaleza es una virtud si se apoya en la justicia; de lo contrario, es violencia”.
Otra tesis de Pieper, importante para el Dr. Franck, es que el verdadero fundamento de una fiesta, de toda celebración, es la afirmación de la bondad de las cosas. “La fiesta que no se basa en esta convicción encierra una desesperación de fondo y se transforma en puro ruido y agitación. Lo mismo vale para la existencia cotidiana”, agregó.
Juan Francisco Franck es doctor en Filosofía por la Internationale Akademie für Philosophie (Liechtenstein) y realizó estudios posdoctorales en EEUU, Suiza, Italia y España. Entre 2005 y 2010 fue investigador en la Universidad Católica Argentina, concentrándose en la problemática de la corporeidad y en temas de filosofía del conocimiento. Posteriormente, se incorporó al Instituto de Filosofía de la Universidad Austral (Argentina), donde se orientó hacia la filosofía de las neurociencias. Es también profesor de Filosofía Moderna y Decano de la Facultad de Filosofía en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (Argentina).